Los firmes detractores que acusaban a la gestión de la UNQ de no tener “ni la menor idea de lo que hacen” acaban de sufrir un revés sin precedentes: La matrícula de inscriptos a la UNQ bajó un 50%.
La táctica de poner docentes pésimos y autoridades patéticas hizo efecto y ahora... que la sigan chupando!.
Cuando menos lo esperábamos y todos comenzábamos a descreer, el Plan de la gestión comienza a plasmarse. Minuto tras minuto los detractores corren a las oficinas de cristal a pedir disculpas y los más comprometidos con el proyecto se vanaglorian: “Yo siempre creí en este proyecto, por eso soy un soldado de la gestión” dijo el brillante Carlitos Bianco, efusivo con los buenos resultados alcanzados y las perspectivas futuras.
Por su parte el Consejero Superior por el claustro de graduados declaró en exclusiva: “estos son los logros cuando uno trabaja a largo plazo. Por eso nosotros estamos con esta gestión, así como estuvimos con la anterior y estaremos con la posterior bajándonos los pantalones cuando lo necesiten para apoyar cualquier cosa a cambio de prácticamente nada”.
Por su parte Villarcito dijo que es momento de profundizar el modelo: “ya conseguimos tener una Universidad con docentes presenciales de cuarta, docentes de virtual semianalfabetos e investigadores que tienen el nivel intelectual de un participante de Gran Hermano. Ahora vamos por más y con un plan quinquenal esperamos reducir el número de graduados a 0, mantener el número de investigaciones relevantes en 0 y despedir a los 4 o 5 docentes que parecen tener alguna idea”.
Por su parte el “vendedordecomicsdelosSimpsons” Alfredo Alfonso prefirió no hacer declaraciones porque dijo no entender que quiere decir el 50% del año anterior y pidió 3 o 4 meses para interpretar la oración.
El ignoto Rector y su diamante en bruto muestran alegres los primeros logros de su gestión.